Lanzado durante el 2º Festival de Recolectoras, en Diamantina (MG), registro denuncia el avance de los monocultivos y el impedimento de la recolección de flores.

 

Con una mirada atenta a la pantalla, el documental "Serra Nossa, Siempre Viva: protocolos de consulta de las recolectoras de flores" se estrenó el primer día (14/09) del 2º Festival de las Comunidades Recolectoras de Flores Siemprevivas, en Diamantina- MG. A partir de los relatos de los recolectores, la película narra la relación de las comunidades con la Serra do Espinhaço, la construcción de protocolos de consulta previa, libre e informada y sus luchas frente a los desafíos por la permanencia y protección de los territorios tradicionales. Con la presencia de unas 250 personas, el Mercado Viejo del Centro Histórico de la ciudad, punto de encuentro de comerciantes, se ha convertido en una verdadera sala de cine, llena de memoria, resistencia, emoción y autoidentificación. Las comunidades se vieron a sí mismas en la pantalla.

“Nuestras comunidades siempre han vivido en la invisibilidad. Producir un documental que cuente un poco sobre la historia y la lucha de un pueblo es darle visibilidad, y la visibilidad es la garantía de la continuidad de su forma de vida tradicional”, dice Tatinha Alves, recolectora de flores siemprevivas y coordinadora técnica de la Comisión en Defensa de los Derechos de las Comunidades Extractivas (Codecex), que realiza el festival.

Para la recolectora de flores de la comunidad quilombola Mata dos Crioulos, Jovita Correia –retratada en el documental– es un momento de “mucha alegría de ver tantos logros de nuestro pueblo en los últimos años. Cuando vi este documental me acordé de toda nuestra historia de esfuerzo y trabajo para garantizar nuestros derechos. Fue un trabajo muy emocionante". 

Los jóvenes que participaron en la primera exhibición del documental también se emocionaron por los testimonios que trae la película. Mariangela Alves, de la comunidad quilombola recolectora de Vargem do Inhaí, que es una de las más jóvenes que fueron entrevistadas para el documental, cuenta que es hermoso ver a las receptoras reunidas después de tanto tiempo en que las comunidades no podían reunirse por la pandemia de Covid-19. 

“Es un momento de reivindicación de derechos, es un momento de discusión y de hacer estrategias de resistencia, pero también es un momento de unión y celebración. El documental cuenta un pedacito de nuestra historia, y es hermoso ver y escuchar a personas que son un ejemplo de la fuerza de lucha de las recolectoras de flores".

En el documental Mariangela cuenta en su testimonio que no se puede caer en el discurso de que solo los ecologistas protegen la Serra. La joven de 25 años trae un importante discurso sobre el perverso discurso de la preservación que desconoce la existencia de los pueblos tradicionales. Refuerza que son los pueblos y comunidades los que han hecho de su forma de vida una verdadera relación de cuidado y conexión con la biodiversidad local. 

El documental también registra la última Festa da Panha realizada por las comunidades, en 2019, antes de la pandemia. El festival comunitario se realizaba todos los años para celebrar la cosecha realizada por las recolectoras y recolectores. En el año en que el documental capturó este momento, la fiesta tuvo un carácter aún más especial ya que fue el momento del lanzamiento de los protocolos de consulta de las comunidades.

La asesora legal de Terra de Direitos, Alessandra Jacoboviski, destaca que el documental muestra cómo el trabajo colectivo es fundamental para la construcción de un documento que cuente cómo operan y deben ser consultadas las comunidades. La organización asesoró la elaboración de protocolos de consulta, juntamente con Codecex.

“Es un trabajo colectivo de todas las comunidades. En este proceso de construcción de los protocolos de consulta a las comunidades, realizaron varios talleres que registran sus formas de vida y prácticas tradicionales, las riquezas de su territorio y más, en estos talleres las comunidades pudieron decidir cómo quieren ser consultados y cómo deben ser consultados ante cualquier intervención directa o indirecta. Terra de Direitos apoya a las comunidades en la construcción de protocolos de consulta precisamente porque entiende la importancia de estos mecanismos para garantizar los derechos de los pueblos tradicionales a través de un método totalmente colectivo”, destaca la asesora legal. 

Herramientas de lucha

El escenario de deslegitimación y no garantía de derechos por parte del Estado brasileño a los pueblos y comunidades tradicionales también está presente en la vida de las recolectoras de flores de la Serra do Espinhaço. De las 7 comunidades que ya cuentan con protocolos de consulta, muchas han tenido que reclamar ante los tribunales la regularización de la tenencia de sus territorios. El acaparamiento de tierras, la minería, los estudios indebidos y las políticas públicas no ejecutadas son solo algunos ejemplos de violaciones de derechos en estas comunidades.

Desde la perspectiva de Marcio Andrade, del equipo técnico de Codecex, una película que "relata con lujo de detalles y materializa en imágenes el modo de vida sostenible de las recolectoras y recolectores de flores es una importante herramienta de memoria y protección del modo de vida sostenible que comunidades ejercen durante generaciones".

El representante del Ministerio Público, el Procurador de la República, Helder Magno, quien estuvo presente en el panel de lanzamiento del documental, enfatizó la importancia de la consulta previa para los pueblos y comunidades tradicionales. En abril de este año, el estado de Minas Gerais emitió una Resolución Conjunta que regula la consulta previa en el estado.

 “Este es un tema muy importante para las comunidades tradicionales y tenemos que discutirlo a fondo. La Convención 169 garantiza a los pueblos tradicionales que nada se puede hacer sobre los pueblos y sus territorios sin una consulta previa. Estamos viviendo un momento en Minas Gerais que una resolución trata de decir cómo se debe hacer la consulta previa, y eso no tiene valor legal".   

En la valoración colectiva, de colectivos, organizaciones y pueblos tradicionales del estado, la propuesta de resolución se construyó sin participación popular y viola directamente varios aspectos de la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al crear lineamientos sobre cómo se debe llevar a cabo la consulta a los pueblos tradicionales, cuando existen medidas públicas y privadas que impactan sus modos de vida y territorios. 

En 2020, las comunidades recolectoras de flores fueron reconocidas como el primer Patrimonio Agrícola Mundial en Brasil otorgado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de su agencia que trabaja en el tema de la Alimentación y la Agricultura (FAO) denominada Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). Este certificado reconoce el patrimonio agrícola desarrollado por pueblos y comunidades tradicionales en diferentes partes del mundo. 

Según el representante de la FAO en Brasil, Rafael Savalla, quien estuvo presente en el Festival, este reconocimiento trae consigo dos aspectos importantes "muestra el trabajo y esfuerzo de las recolectoras por la preservación de las flores, el trabajo sustentable con las especies y también una producción de artesanías que garantizan el sustento ecológico de las familias, además, la forma de trabajar de las comunidades genera un consumo agrícola consciente de quienes compran los productos de las recolectoras”.    

La Película
"Todavía tengo pasión" - la frase de la recolectora de flores Maria dos Reis Amorim, del Quilombo São João da Chapada, emociona al público en los últimos minutos del documental. La señora que nació y creció viendo los campos de siempreviva se emociona porque ya no tiene fuerzas para continuar con la práctica que tanta alegría le da. Recuerda que subía la Sierra para cosechar, siempre cantando y sonriendo. 

El Documental es una producción conjunta entre Codecex y Terra de Direitos y tiene una duración de 37 minutos. La producción aborda tres puntos muy importantes para las comunidades recolectoras de siemprevivas: la relación de ellas con el territorio donde viven y la Serra do Espinhaço; la lucha por la regularización de la tenencia de la tierra de las comunidades, que se ven imposibilitadas de ejercer su actividad tradicional y sustentable por causa de la creación de Unidades de Conservación (UCs) en el lugar y la construcción de los Protocolos de Consulta Previa, Libre e Informada, un derecho previsto por la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que tiene como objetivo garantizar que las comunidades tradicionales sean consultadas sobre cualquier cambio que afecte sus vidas o su territorio.

Mira la película completa en el canal de Youtube de Terra de Direitos: